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Efe Ce Ele: el arte como sanación personal

Trans, artista, diseñadora y escritora colombiana. Así se presenta Efe Ce Ele. Con estudios en Tecnología y Estéticas de las Artes Electrónicas (MFA, UNTREF, Argentina), Diseño de Imagen y Sonido (Universidad de Palermo, Argentina), Síntesis de Sonido y Post-producción de Audio con el artista Jorge Haro. 

Su investigación actual está enfocada en los temas de Arte, Corporalidad, Género, Biología, Tecnología y Música. Su propuesta es una extraña mezcla entre conceptos «opuestos», una confrontación constante contra la cultura binaria (mente/cuerpo, caos/orden, bien/mal, hombre/mujer, izquierda/derecha…). Los métodos que emplea en sus trabajos artísticos revelan su visión sobre la vida, casi siempre un contraste conflictivo entre neo-expresionismo y diseño minimalista, entre abstracción y figuración, entre salud y enfermedad, entre limpieza y abyección, y entre otros «entres», siempre transitando entre los límites conceptuales.

Sus obras abarcan diferentes formatos como Video-Arte, Arte Sonoro, Música Electrónica, Música Visual, Performance Transmedia y Arte Generativo, entre otros. Sus trabajos han sido expuestos en recintos y eventos de Latinoamérica, Europa y Asia. Este año forma parte del listado de artistas de Amplify D.A.I, la iniciativa que conecta una red activa de artistas identificadas como mujeres, en colaboración con el British Council y Somerset House Studios y Canada Council for the Arts que participa activamente en la edición del festival MUTEK ES+AR 2021.

¿Qué define hoy tu propuesta?
La relación, los grises, entre las formas (idealizadas) de lo orgánico e inorgánico. Y la musicalidad trasladada a otras áreas/disciplinas: visuales, informáticas, biológicas.

¿En qué sentido la tecnología y su evolución impacta en tus creaciones?
En todo sentido, ninguna de mis obras podría haber nacido si no tuviese un fetiche de infancia con lo tecnológico, sobre todo con lo digital. Hay algo en la posibilidad de crear/explorar/navegar “infinitamente” que me encanta, me recuerda que el límite es algo relativamente subjetivo.

ninguna de mis obras podría haber nacido si no tuviese un fetiche de infancia con lo tecnológico, sobre todo con lo digital.

Fuera de eso, seguramente el devenir de la misma me ha impactado -como a gran parte de lxs artistas electronicxs de la actualidad- desde el acceso y la posibilidad de indagar en territorios/recursos que antes eran exclusivos del laboratorio, o de algunas pocas personas muy privilegiadas.

¿En qué estás trabajando en la actualidad?
Principalmente en ir separando mis dos proyectos, por un lado, como artista transmedia, por el otro como música. Las dos cosas siempre se cruzan en mi obra, pero estoy enfatizando y diferenciando más mi costado de música “para baile”, incluso pronto lanzaré un proyecto llamado Cazzida Dot, con un EP en el que voy profundizando sobre mis experimentos entre Techno, IDM, EBM y música Industrial.

Con Efe Ce Ele sigo transitando el uso de biología y microbiología para la creación obras sonoras/ visuales, dándole lugar a esos intereses científicos en distintos formatos de creación/exhibición.

¿Qué temáticas son las que más te movilizan?
La diversidad de género y de piel, la migración, la biología, la física, la contradicción, el cuerpo y el baile.

¿Qué estarás mostrando en la próxima edición de Mutek?
Un concierto audiovisual inspirado en imágenes microbiológicas y satelitales, un micro-macro universo de música y video en tiempo real, des-compuesto entre el registro sono-visual de esas imágenes, su procesamiento digital y su resignificación sintética.

¿Qué importancia tiene poder ser parte de este tipo de Festivales?
Creo que la importancia que tiene ser parte de cualquier lugar/evento emblemático: ser parte de un evento reconocido da posibilidades de distinto tipo, se cuenta con otros recursos que no tiene el “under”, se puede llevar obras a otro nivel gracias a la disponibilidad técnica, y por supuesto permite ampliar el público y las redes que tenemos como artistas.

ser parte de un evento reconocido da posibilidades de distinto tipo, se cuenta con otros recursos que no tiene el “under”, se puede llevar obras a otro nivel gracias a la disponibilidad técnica

¿Cómo ves la escena artística digital latinoamericana actual?
Enorme y creciendo muy rápidamente, en los últimos 5 años he sentido que la cantidad de personas/artistas involucradxs en este tipo de arte es mucho mayor que antes, esto seguramente también gracias a que cada vez más países de Latinoamérica hospedan festivales dedicados a nuestras prácticas. El caso de Mutek, Sonar, IN/OUT, RoBOT… han influido considerablemente, al igual que el crecimiento de los eventos locales, como el Festival de la Imagen y Auditum en Colombia, Noviembre Electrónico, Escuchar en Argentina, Factors y Nouvas Frequencias en Brasil, etc. De alguna manera esto repercute también en el acceso y el interés de las personas para acercarse, estudiar y fomentar movimientos en el área, de la misma manera que aporta al interés de una escena underground cada vez más amplia que continúa la difusión y programación de eventos de arte digital. Aún no contamos con los recursos que tienen países de Europa o Norteamérica, pero sin duda el crecimiento de la escena también a influenciado en la economía creativa y el interés internacional en las escenas Latinoamericanas.

¿Qué crees que está faltando para lograr otro reconocimiento?
Tomarlo un poco más en serio de parte de las instituciones y de lxs artistxs, creo que hay una carencia de reconocimiento interna que repercute también en la mirada de afuera. Hace falta profesionalismo en muchos casos, a veces por carencia de recursos, a veces por desinterés y otras veces por simple ignorancia de las necesidades de este tipo de arte/escena. Creo que puede cambiar mucho (y está cambiando) el reconocimiento a medida que se le de valor a lo que hacemos, como trabajo, como actividad cultural, como tiempo invertido (!), como partícipes de espacios necesarios para el bienestar de nuestras sociedades.

Creo que puede cambiar mucho el reconocimiento a medida que se le de valor a lo que hacemos, como partícipes de espacios necesarios para el bienestar de nuestras sociedades.

¿Qué tanto incide, para bien o para mal, el hecho de ser trans en esta industria?
En este punto puedo sonar muy pesimista, pero no creo que en el mundo con su configuración actual haya algo para bien en el hecho de ser trans en esta industria. Sí en la creación, creo que ser trans, al menos en mi caso, me permitió abrir mi mirada a la experimentación, a conectar universos que parecen disociados y con eso buscar algo propio, identitario, no solo desde el género, también desde el arte. Sobre la industria, el primer problema es la representatividad, no existe referencia, lo cual repercute en la formación de la subjetividad y de esa idea de “puedo/quiero ser/hacer esto”. Sobre todo en infancias y adolescencias, la falta de representatividad genera un barricada en el acceso desde su base: la imposibilidad de “identificarse con”.

Después está lo que sucede con cualquier industria o espacio “no-explícitamente diverso”, estar luchando constantemente para obtener respeto en cosas muy básicas. Creo que este es un buen momento, porque es una época en la que algunas sociedades se están abriendo a la posibilidad de no ser binarias y sexo-discriminantes; pero es un inicio, no es algo “normal”, no está instalado en el “sentido común”, ser parte de esta industria en este momento siendo trans, implica una militancia y activismo constante que muchas veces unx no tiene ganas o energía (emocional) para encarar.

ser trans, al menos en mi caso, me permitió abrir mi mirada a la experimentación, a conectar universos que parecen disociados.

¿Cuál es la relevancia de espacios como Amplify para la industria de la que formas parte? ¿Y para las minorías en particular?
Para la industria diría que la posibilidad de conocer personas que pueden ofrecer contenidos/creaciones alucinantes. Cuando se descarta todo un grupo poblacional por su condición de género (o cualquier otra condición), también se descarta todo lo que esas personas pueden ofrecer y por supuesto entre esas cosas hay millones de obras que -dicho muy grandilocuente- el mundo se las pierde. Incluso desde los términos más comerciales, la industria ha perdido y sigue perdiendo infinidad de producciones que muy seguramente podrían ser “estelares”.

Para las minorías, al menos desde mi lugar, creo que aporta la posibilidad de sentir que esos espacios tienen un lugar para nosotrxs y siguiendo con el punto anterior, la posibilidad de por lo menos aspirar a ellos, dejar de visualizarlos como “sueños imposibles”. Poder creer que se puede estar “ahí”, no es menor, se marca las vidas y trayectos de miles de personas constantemente…

¿Cómo sería un mundo sin distinción de género?
Lo imagino como un mundo más amable, un mundo que tal vez pueda ver a las personas por lo que son, todas y cada una, un mundo que no le tema a la diversidad y por el contrario, la valore y la fomente. Tal vez sería un mundo que dé al menos un poco más de tranquilidad vital y aporte levemente una mayor sensación de “libertad” a la hora de escoger los propios caminos y construir la propia historia. Para esto hace falta no solo acabar la distinción de género, por supuesto tendrían que cambiar muchas cosas más, pero bueno, tal vez me refiero a la diversidad en un sentido más amplio, más allá del género.

¿Qué rol crees que tiene el arte o podría tener para que eso sea posible?
A nivel colectivo creo que puede enunciar otros universos posibles, no sé si puede cambiar el estado actual de las cosas (o no por si solo), pero sí tiene la posibilidad de sugerir y en esas sugerencias, la posibilidad de ofrecer alternativas distintas a la realidad social actual. Después las personas determinarán si tienen algún interés o no en esas realidades alternativas, pero ya habilitar ese cuestionamiento, es un acto enorme.

A nivel subjetivo, creo mucho en el arte como recurso para la sanación personal y en ese sentido, creo que aporta a una salud colectiva también. Si cada una de las personas que formamos parte de nuestros grupos sociales tenemos los recursos para sanar, seguramente nos relacionaremos de una manera más sana con nuestro contexto también, o al menos eso me gusta creer.

creo mucho en el arte como recurso para la sanación personal y en ese sentido, creo que aporta a una salud colectiva también.

¿Qué implica hoy ser un artista no binario en Latinoamérica?
Algo muy similar a la pregunta sobre el ser trans en la industria, de alguna manera implica abrir paso a otras personas que puedan identificarse como artistas, tal vez con un poco menos temor que el que otras generaciones tuvieron/tienen. Implica un activismo constante, voluntario o involuntario, porque a diferencia de lxs otrxs artistas cis, la persona trans o no-binaria siempre es evidente y explicitamente la persona trans o no-     binaria, mientras lxs otrxs son simplemente artistas, la corporalidad no binaria siempre está en la mira más allá de la obra. Es impresionante cómo incluso a veces se espera arte de género solo por la identidad de lx artista… tal vez esa persona solo quiere hacer música, ¿no? Bueno, lastimosamente aun no es tan simple, siempre se juegan otras cosas más allá de la obra que se hace y hay que pararse muy fuerte para no dejarse afectar por eso.

¿Cómo imaginas que será la difusión del arte en general en una etapa post pandemia?
No tengo idea, pero supongo que se irá equilibrando de alguna manera esa exacerbación del universo virtual con el universo físico. No creo que vuelva a lo de antes, pero tal vez será cada vez más común que los eventos sean híbridos y que las experiencias físicas se globalicen inmediatamente como en el caso de Mutek. O como la vuelta al vinilo y el cassete, seguramente lo virtual seguirá creciendo de una manera impresionante, pero en algún lugar se volverá a la necesidad de lo físico, de los cuerpos, de los objetos y la presencia en una realidad mixta.

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