spot_img

Últimas 7 notas

Kapanga. Que sea rock y diversión

Para cada unos de los integrantes de Kapanga – Martín «Mono» Fabio (voz), Javier “Memo” Manera (bajo y coros), Miguel «Maikel» De Luna Campos (guitarras y coros) y Claudio Maffia (batería y coros) – subirse al escenario es una invitación a la alegría.

Kapanga

Y si bien la pandemia los hizo barajar y dar de nuevo, no tienen dudas de que hoy “están en su mejor momento”.

De pisar Cemento y Obras por primera vez, a tocar por streaming para miles y miles de personas. Son pocas las bandas de rock que superan los 20 años. ¿La clave? Saber adaptarse, probar y nunca “esquivar un fracaso”.

Cuentenme un balance y reflexión del momento actual que está viviendo la banda desde lo artístico, el grupo, después de todos esos años. 

Maikel: Después de todos los años que venimos tocando, de todos los shows que hicimos, de todos los discos que grabamos, de todas las experiencias y viajes que compartimos, creo que vamos a coincidir todos, o no, en que estamos en nuestro mejor momento. 

Mono: Estamos en un momento muy humano de la banda… la pandemia rebotó.

Maikel: Sí, nos hizo mella el recordar lo importante de poder hacer lo que nos gusta y tener la posibilidad esa. A veces, después de tantos años de girar y que se yo, como en cualquier grupo humano hay desgastes. Esto fue forzoso y dijimos “pará, esta re bueno, ¿qué pasó?”.

Mafia: nunca caímos en la monotonía, siempre intentamos hacer algo más.

En el momento que salió la película dijimos “sí, hagamos la película”, en el momento que salió para hacer una gira internacional, “vamos a hacerlo”. Todos los años teníamos un desafío nuevo y el desafío de la pandemia fue superarla. Ahora que estamos mejor y más aplomados, dándole el valor que realmente tiene esto que supimos conseguir en 26 años, estamos para más desafíos.

kapanga

¿Cuáles son los hitos que marcaron la esencia de la banda y les permitieron llegar hasta donde están hoy?

Mono: Lo primero que se me viene a la cabeza es el primer Cemento, el primer Obras y el primer Luna Park. 

Mafia: Ahí sentimos que nos habían abierto la puerta y entramos.

Mono: Que pertenecíamos a ese selecto grupo de música de rock donde se manejan con esos estándares.

Si tocabas acá eras respetado, si tocabas allá eras más respetado, si tocabas allá era porque ya jugabas en primera.

Pero hasta que pasó todo eso pasaron años. El primer Luna lo hicimos a los 20 años, lo festejamos ahí. 

¿Siempre mantuvieron un mismo estilo o fueron cambiando?

Mono: El nuestro es el anti estilo. No tenemos un estilo porque podemos tocar un hardcore, cuarteto, un reggae, un ska, mezclarlo todo, hacer canciones más arriba, más abajo, canciones divertidas o serias.

Por lo general, siempre nos asocian a la diversión y la alegría, pero también hay una parte en la discografía de Kapanga que no es divertida ni alegre.

Por ahí el ritmo sí lo es.

Mafia: Y el humor ácido de algunas canciones que festivamente te están diciendo “andate a dormir vos”.

kapanga

¿Cómo están sintiendo el rock hoy a nivel general?

Mono: Estamos viejos. Han pasado un montón de años y los que van quedando ya somos clásicos.

¿Qué bandas de más de 20 años siguen unidas? Son pocas, nosotros ya vamos 26 años.

El rango de duración de una banda nadie lo sabe ni nadie le pone fecha de vencimiento, salvo que haya un problema en el grupo o digan “hasta acá llegamos, no tocamos más”. Somos del grupo selecto que traspasó la barrera de los 25 años.

Ha ido surgiendo una nueva generación de músicos enfocados en el trap, en rap, que colaboran entre ellos, tocan juntos ¿qué piensan de eso?

Maikel: Nosotros hicimos mucho eso, fuimos de los primeros. Desde colaborar con Mollo, con Ciro, con Mimí Maura, Dargelos, Los Pibitos. A nosotros siempre nos quedó bien algo que no sea de nuestro estilo, tenemos la visa de adueñarnos por un rato y jugar a tocar otra cosa.

Fueron pioneros. 

Mono: Creemos que sí. Lo que antes se llamaban colaboraciones y ahora se llaman feat, de eso nosotros tenemos un montón. 

Kapanga

¿Qué le aporta eso a una banda?

Maikel: Te enriquece musicalmente, principalmente eso. 

Mafia: Y permite ampliar el espectro porque te escucha el público del otro artista.

Mono: Estos chicos de las nuevas camadas se unieron de una forma que no existía cuando nosotros nos uníamos, como las plataformas digitales o las redes. Nosotros nos juntábamos y para mostrar la canción lo teníamos que invitar a que cante en vivo, no lo podíamos poner en un video, era más complicado.

Los chicos de ahora están con otro chip, pasa por otro lado, pero no sé si tienen la experiencia suficiente.

En escuchas la rompen, en media hora lo vieron 30 millones de personas al video, pero cuando salís a tocar en vivo… ¿quién toca en vivo? Es cierto que todavía no tuvieron la chance porque hace dos años que estamos en pandemia y recién hace tres o cuatro meses que se empezó a abrir el juego. Toda la movida del trap empezó casi a la par de la pandemia o cuando se empezaron a hacer más conocidos fue en pandemia.

No sé si tienen 2500 shows en la cabeza como tenemos nosotros o como bandas de 25 o 30 años.

Las 30 millones de reproducciones te las dan los shows que vivió la gente en vivo, algo que es muy diferente.

¿Cómo se llevan con las redes sociales? Por la pandemia fue necesario amigarse con las nuevas plataformas.

Mafia: No es nuestro fuerte quizás. Hicimos algún que otro streaming, pero es medio pesado para los músicos hacerlo. Siempre cuando nos ofrecen algo lo tomamos. “¿Hacen streaming?” y sí. Hay que hacer todo porque en eso se basó nuestra carrera, en hacer todo y eso nos dio los años que tenemos.

A veces nos salió bien, a veces regular y a veces mal.

No hay otro camino, no conocemos otro camino que no sea ese. 

Maikel: Tuvimos la experiencia de tocar en el Malvinas todo vacío, en el Luna Park, en el Cosquín Digital, y dijimos “ya está, lo hacemos en nuestro estudio con un formato de televisión”. Lo hicimos con un presentador y nosotros éramos como la banda del set televisivo y venían artistas invitados como el Pity de Las Pastillas del Abuelo o Walter Meza de Horcas. Así y todo era bastante extraño lograr la complicidad de un lado al otro.

Está bueno, pero yo prefiero tocar con el público.

Mono: Hay bandas a las que los streamings las favoreció, por una cuestión de que la gente estaba encerrada y el artista tenía un público que no le molestaba estar en el living de su casa viendo a Valeria Lynch o cualquier otro artista. No es lo mismo Lisandro Aristimuño que Kapanga.

Si soy fan y a Kapanga lo veo en la tele, se rompen los vasos, se rompe la mesa.

Nuestro público no está acostumbrado a pagar un streaming. El segundo streaming que se hizo lo hicimos nosotros y era complicado meterse, comprar la entrada, te mandaba a un link o a otro. Si agarras a alguien de más de 50, por lo menos a mí y a mi entorno, ninguno podría comprar la entrada. Eran más problemas que disfrute, pero nunca esquivamos ningún fracaso.

¿Cómo fue la vuelta a subirse a un escenario después de tanto tiempo?

Memo: Fue paulatina porque empezamos a tocar en lugares donde había gente sentada con barbijos y después eso fue cambiando. 

Mono: Hicimos un auto-show con protocolo muy estricto de gente con barbijo al aire libre en el Hipódromo de Palermo para 450 personas, siendo un lugar para 30 mil o 25 mil. Con el gasto que eso implica en producir y en todas las nuevas medidas sanitarias que se empezaron a pedir. Laburas pero tenes que laburar el doble para poner en marcha un show. Después, en algún lugar con barbijo, protocolo, todos sentados, y al otro día a 20km de distancia ni un barbijo y todos haciendo pogo. Por suerte ahora ya retomamos el ritmo de tocar y de laburo, que se nota que estuvimos parados un montón de tiempo. Y la gente lo estaba esperando también. Estamos yendo a las provincias. Estamos con dos formatos: el Kapanga Eléctrico que conocen todos que es más chiquito, íntimo, donde somos nosotros sentados con algunas versiones.

Maikel: No es un acústico, es un eléctrico encubierto. Tenemos sonidos del ipad como si fueran radios, risas. Constantemente estamos hablando entre nosotros y con la gente, y en el medio de eso hay música. Es algo más parecido a una obra, en teatros, en salas chicas, para 150 o 200 personas. 

¿Cómo nació este formato?

Mono: Nació antes de que empiecen a abrir todo. Dijimos “si se va a abrir con un aforo de 40% y todos sentados, hagamos algo nosotros”. Se abrió y ahora tenemos algunos shows que son eléctricos y algunos íntimos. Y ahora tocamos lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo.

Maikel: Y la gente lo vibra de otra manera. Nos pasaba que nosotros salíamos con el formato eléctrico a tocar con toda la furia y el público está sentado y lo sufría, y nosotros también porque les veíamos las caras.

Memo: Acá estamos empardados porque estamos sentados, todos en la misma.

Mono: El otro día fuimos a tocar a Uruguay. Allá todavía están con protocolos y faltando cuatro temas vinieron los de la organización a decir que como se habían comportado tan bien los dejaban pararse.

Memo: Mutaron todos en ese momento. Ahí explotó.

Mafia: Es como una válvula de presión. 

Mono: Terminó como un show de Kapanga. Hay mucha necesidad de parte del público de disfrutar, de agitar

Mafia: Es terapéutico.

Mono: En los lugares donde se puede hay quilombo y donde no se puede la gente sigue sentada. Yo digo que después llegan a la casa y le preguntan ¿cómo te fue? “de la cintura para arriba me bailé todo”. Esa es la frase de la pandemia. 

Mafia: Al principio nos parecía raro estar en ese ambiente y, de a poco, nos fuimos acostumbrando a tocar para autos, a tocar para gente sentada, a tocar para nadie o para muchos. Yo siento que dimos todas las materias, dos o tres veces cada una. 

Ustedes se conocen hace muchísimos años. Eso ¿en qué les juega a favor?

Maikel: Nos juega a favor porque ya sabemos cómo somos y nos respetamos, eso nos lo dio el tiempo. Tuvimos diferencias y tenemos diferencias como cualquier grupo humano. Y fuimos creciendo humanamente, con todo lo que eso implica. 

Mafia: Nos han pasado cosas a nivel íntimo que nos han acercado mucho más todavía. Es más, éramos solteros y ahora estamos casados, con familia, pérdidas.

Mono: Somos tipo secta, somos nosotros, nuestro grupo, vamos todos juntitos para acá o para allá. Todos los cambios que se fueron dando en Kapanga fueron para bien.

Mafia: Evolución y crecimiento. 

¿Hay algo que nos puedan anticipar?

Maikel: Seguramente después de fin de año vamos a estar grabando el disco que estábamos terminando antes de la pandemia. A nosotros no nos pintó grabar un disco en el medio, estábamos en otra y cuando se pudo salir a tocar, dijimos “salgamos a tocar”. Entonces es como que lo pospusimos un poco pero ya es hora, tenemos ganas de sacar material nuevo.

Mono: Las canciones creo que pueden esperar, lo principal era volver al laburo para todos. Nuestra intención es el año que viene mover algo, sacar canciones, como la nueva modalidad de sacar singles.

Mafia: Pero esperamos que sea natural el proceso. Mientras tenemos viajes, shows y eso, nos abocamos a eso. Cuando salga algún tema y haya que grabarlo, lo hacemos. No tenemos la presión de ninguna compañía, de nadie. Nosotros nos vamos manejando a medida que van surgiendo las cosas y los tiempos. Eso es disfrutarlo también. 

Mafia: Estamos disfrutando mucho del vivo.

Maikel:

También lleva mucho trabajo el no trabajar.

Mono: Es así. Yo me di cuenta que no se cómo es vivir de otra forma, me lo hizo dar cuenta la pandemia. La vida que llevamos se la ofreces a cualquiera y cualquiera se subiría.

La adrenalina que te genera salir al escenario, ¿se sigue generando?

Maikel: Antes de tocar un poco, cuando estás subiendo al escenario. Después ya empezás a tocar y es como andar en bici.

Mono: yo estuve medio cascoteado, con pichicatas y antibióticos porque estaba hecho percha, no estaba para cantar. Cuando venía un show yo intentaba dormir lo mas que podía. Salía al escenario y en la primera canción decía “ay, no se si puedo, no se si llego”. Así fuimos haciéndolo. Sufrí los embates, pero sobreviví una vez más.

Mafia: Y de eso se trata, de un equipo que vamos en bloque para llegar al otro escalón. 

Mono: Claro. Nunca falté a un show, muy Sarmiento. Y nunca tiramos un show para atrás por cuestiones de salud, creo que ninguno. Eso es muy loco también.

Mafia: Somos agradecidos de esa bendición que se llama música.

Mono: Es un compromiso que asumís.

Mafia: Si tenes una banda no podes pedir medico.

Maikel: No es rock

Lee la revista completa en #143

 

NEWS @ REVISTA G7

*

PERSONAJES

ÚLTIMAS REVISTAS G7 IMPRESAS

Edición #144

Edición #143

Edición #142

Edición #141

Edición #140

CREATIVIDAD Y NEGOCIOS

OPINIÓN

CULTURA

INNOVACIÓN

ESTILO

G7 BRANDS