En el dinámico panorama del diseño y el branding, la agencia H3L emerge como un actor singular, que no solo redefine marcas, sino que las transforma en vectores de pensamiento y narrativas perdurables.

Fundada en 2004 en la Patagonia argentina por Horacio Lardiés e impulsada globalmente por Luciana Cartolano, esta agencia se ha posicionado como una entidad multicultural que combina conceptualismo, innovación y una visión de futuro.
Un equipo con visión global
El éxito de h3l Branding Agency reside en la sinergia de sus directores.
Horacio Lardiés, fundador de la agencia, es un multifacético diseñador, director de arte, fotógrafo, cineasta y músico.

Con más de dos décadas de experiencia, su trabajo se enfoca en el desarrollo de «Branding Progresivo y Conceptualismo».
Ha liderado proyectos en ciudades como Nueva York, Londres y Tokio para marcas globales como Netflix, Sony Entertainment y BMW, entre otras.

Su visión entiende cada proyecto como un «laboratorio de posibilidades».
A partir de 2008, la visión de la agencia se amplió con la incorporación de Luciana Cartolano como codirectora.

Licenciada en Comercio Internacional y con un MBA en Marketing, su trayectoria se ha centrado en la creación de planes estratégicos para marcas globales.
Luciana ha sido clave en la expansión internacional de H3L y en la creación de «puentes culturales» a través del manejo de múltiples idiomas.
Su enfoque en la estrategia se traduce en «una narrativa clara y efectiva, donde los resultados se traduzcan en impacto real y sostenido».

A partir de rigurosas integraciones artísticas y creativas, h3l se constituye como un grupo de diseño con una sólida base en Argentina.
Se distingue por la dinámica colaboración de un equipo global, que incluye talentos de Brasil, México, Estados Unidos, Francia, España, Reino Unido, Nigeria, Japón, India, Ucrania, Rusia y otros países, reflejando su compromiso con la excelencia y la diversidad.

Conceptualismo y casos de éxito
H3L no se limita a la estética; su filosofía se basa en el diseño como un sistema de transformación cultural.
Cada proyecto es concebido como una «anatomía simbólica» y un «vector de pensamiento».

La agencia ha trabajado con una impresionante variedad de clientes, desde startups visionarias y ONG hasta corporaciones globales, construyendo lenguajes visuales que resuenan y perduran.
Entre sus casos de éxito destacan:
- Netflix: H3L creó un key visual basado en el tiempo, el ritmo audiovisual y la progresión óptica.
- Rappi: Desarrolló un lenguaje que se basa en la «progresión morfológica que se despliega de manera cuántica» en cada expresión de su identidad.
- Utah Jazz NBA: Se creó un «lenguaje en movimiento» para esta franquicia deportiva.
- Sony Music: El sonido se hizo visible a través de una redefinición global de la marca.
- OnePlus: La agencia elevó la estrategia de expansión de la marca a través de un contenido «que semantiza, transgrede y eleva».
Además de estas colaboraciones, H3L ha trabajado con artistas como Lauren Mia y Los Totora, ayudándolos a envolver al mundo con su mensaje.
Innovación y creación de productos
La agencia trasciende el trabajo para clientes para crear sus propios productos. H3L ha desarrollado tipografías conceptuales como IAAB Mono, inspirada en la Revolución Industrial y el presente digital, y Legacy, una fuente que representa el paso del tiempo a través de la forma de sus glifos.


También han incursionado en el mundo editorial con obras como Hotel 21:30, un libro que rompe con la linealidad narrativa, y Armotec, una publicación que promueve la arquitectura como disciplina.

Adicionalmente, H3L está creando «códigos metalingüísticos» a través de su protocolo Shuffle, enfocado en la experimentación transversal.
Un ejemplo de esto es Playground IAAB in Roblox, un «ecosistema visual-interactivo» para explorar los fundamentos de su matriz creativa.

h3l no se limita a diseñar.
Más allá del diseño, h3l da forma a lenguajes simbólicos que respiran y devuelven preguntas.
Frente a la amenaza de un diseño automático y puramente funcional, h3l propone una provocación:
¿y si cada proyecto fuera una forma de reescribir la historia?
Desde los extremos del mapa, el estudio ha elevado el branding a la categoría de teoría conceptual y coreografía visual.
Su impacto ya no es geográfico, sino puramente contextual.