En la industria del deporte, los pases y las transferencias de jugadores (comprar jugadores) constituyen un mercado que mueve millones, pero en el que muy pocos clubes y deportistas pueden participar.
Es además, un negocio que no abre el juego para que la gente común pueda invertir, no importa lo fanática que sea del juego ni los conocimientos técnicos que posea.
Como solución, Valentín Jaremtchuk y Gonzalo Busnadiego, dos jóvenes emprendedores oriundos de la Patagonia, descubrieron que a través de la digitalización, se podía acceder a una inexplorada fuente de financiamiento: los derechos formativos que deben cobrar los clubes cada vez que un jugador surgido en sus inferiores concreta un nuevo pase.
Así crearon WIN Investments, una startup para comprar jugadores con sede en España pero base operativa en Buenos Aires que es la primera fintech en el mundo que le posibilita a cualquier persona la opción de participar en el pase de un jugador de fútbol con una simple tarjeta de crédito.
La empresa está radicada en el país ibérico ya que todas sus operaciones, transacciones y activos están bajo la órbita de la oferta pública regulada por la Ley del Mercado de Valores y por consiguiente, registradas en la Comisión Nacional de Valores española.
¿De qué forma se participa?
Mediante la compra de pequeñas participaciones crediticias sobre el dinero que percibirán los clubes formadores de jugadores ), los que por normativa FIFA, les corresponde toda vez que un deportista nacido o desarrollado en sus semilleros resulta transferido a un nuevo equipo.
El secreto de la propuesta de valor se encuentra en digitalizar o fraccionar, mediante tecnología blockchain, el denominado “mecanismo de solidaridad»
…uno de los dos tipos fundamentales de derechos formativos que se imponen en el fútbol tras la reforma que en 2001 hizo la FIFA de su Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.
Hasta ese momento se obligaba al club comprador de un jugador a pedir una autorización del club formador para ficharlo, lo que se conseguía a cambio de una indemnización cuya negociación se dilataba o a veces trababa el pase del jugador
Para cuidar el patrimonio de los clubes formadores sin que esto entorpezca la carrera del jugador, la FIFA reemplazó la indemnización por dos derechos: la indemnización por formación y el mecanismo de solidaridad.
La indemnización por formación procede cuando el futbolista firma su primer contrato profesional o cuando sea trasferido al exterior, ambos antes de finalizar la temporada de su cumpleaños número 23 y por única vez.
En tanto, el mecanismo de solidaridad, funciona de la siguiente manera: si un futbolista es transferido o cedido a préstamo cuando aún tiene contrato vigente, el nuevo club comprador debe destinar el 5% del monto del pase entre todos aquellos clubes que hayan participado de la formación del profesional entre sus 12 y 23 años.
Por ejemplo, la valuación actual del pase de Julián Álvarez – actualmente en el Manchester City – es de 50 millones de euros. El club River Plate tiene el 3,5% por mecanismo de solidaridad, lo que le equivale a 1,75 millones de euros.
“De este valor, el club puede tokenizar hasta el 70% en nuestra plataforma para que cualquier persona pueda invertir a partir de 1 euro”, explica Valentín Jaremtchuk, co-Fundador y Director General de WIN Investments.
Siguiendo el mismo ejemplo, si dentro de un tiempo el delantero del Manchester City es vendido en 100 millones de euros lo cual duplicaría su valor actual, dichos tokens también pasan a valer el doble.
«La digitalización de esos derechos mediante la colocación por oferta pública de esos tokens, permite recaudar dinero para los clubes y simultáneamente, democratizar el acceso de cualquier persona al negocio de las transferencias de jugadores.
Esa recaudación que logran los clubes de manera anticipada a la transferencia del jugador (comprar jugadores) logra impactar de manera clara y concreta en las finanzas de esas instituciones, potenciando su capacidad para seguir formando futuras estrellas”, señala Jaremtchuk.