Ana Harff la fotógrafa brasilera que, desde hace 13 años, vive en Buenos Aires, colaboró con la marca de belleza Avon para desarrollar un informe llamado #BellezaPostPandemia que nace como un informe global de tendencias que permite conocer cómo la pandemia impactó en los cambios de hábitos y necesidades de los consumidores y el concepto nuevo de la belleza.
Según datos del informe se revela el deseo de que la belleza se consolide como un espacio de bienestar y de autocuidado, lejos de toda exigencia. Y desde la compañía sostienen:
“La belleza tiene la oportunidad de ser un vector para la reparación física y emocional en un mundo en reconfiguración”.
Bajo la pregunta ¿cómo crees que la pandemia cambió la concepción de la belleza?, Harff afirma que “la pandemia nos dió vuelta el espejo y nos obligó a ser más amables con nuestros tiempos y con quiénes somos”. Y, además, agrega:
“Lo bello es la historia, es encontrar valor en algo que te hace feliz, donde se suman cicatrices, marcas y texturas a lo largo del camino.
La edad en sí es un concepto de belleza porque, eventualmente, uno se termina convirtiendo en la persona por la que luchaste toda la vida para ser.
Y eso, para mí, es la belleza”.
Con el objetivo de provocar estas conversaciones, que buscan re-pensar la industria de la belleza en un mundo post pandémico, La marca se alió con la fotógrafa Ana Harff -activista del body positive y la belleza natural de los cuerpos- para poner en imágenes y en cuerpos las nuevas tendencias relevadas con una mirada renovada sobre la belleza.
Según el informe, hoy en día, los rituales en casa han cobrado relevancia; los componentes de los productos de belleza se han vuelto cruciales para la decisión de compra; el concepto “anti-age” se está viendo cada vez más desterrado, a medida que se abre camino a un nuevo mundo. En él se analizan 6 nuevas tendencias que demuestran cómo el mundo de la belleza ha cambiado con el paso de la pandemia, y qué nuevos comportamientos y
concepciones han llegado para quedarse.
1- Los rituales de belleza en casa
Las restricciones sociales que hemos enfrentado durante el confinamiento nos
privaron de muchas experiencias sensoriales. Por este motivo, las rutinas de
autocuidado en el hogar cobraron una nueva importancia. Incluso, un 64% de las
mujeres declararon que los productos de belleza las ayudaron a reducir el
estrés.
Si bien los salones de belleza volvieron a abrir, el lujo indulgente en nuestra rutina diaria, desde casa, llegó para quedarse.
2- El reino del Skinimalismo
Estamos experimentando un alejamiento de los rituales de belleza de múltiples capas hacia una rutina más simple: un fenómeno denominado «skinimalismo”. Según el informe “Belleza Post Pandemia”, solo el 10% de las mujeres utilizan más de 5 productos diarios para el cuidado de la piel, mientras que el 64% de las mujeres no utilizan más de 3. Las complicadas secuencias del cuidado de la piel que utilizan productos monofunción han
prevalecido durante la última década, pero hay una nueva tendencia: utilizar menos
productos que cumplan múltiples funciones.
3- La ciencia es nuestra aliada
La confianza en los científicos y científicas ha aumentado significativamente por su aporte en la pandemia, y el público está ahora más abierto a escuchar consejos expertos. Este redescubierto respeto hacia la ciencia indica un auge en productos que demuestran una eficacia basada en pruebas científicas.
Nuestro redescubierto respeto hacia la ciencia indica un auge en los productos para el cuidado de la piel que demuestran una eficacia basada en pruebas científicas. En efecto, el 81% de las mujeres creen que los ingredientes naturales son más seguros para su piel; por este motivo, las marcas se enfocarán, cada vez más, en conocimientos científicos aplicados para obtener los mejores resultados para ellas.
4- El fin del “anti-edad”
2 de cada 5 mujeres de +55 años ya no considera a las arrugas o líneas como un
problema. Con la salud en el centro de atención como nunca antes, la conciencia de la
fragilidad de la vida ha indicado un cambio de actitud con respecto al envejecimiento,
como una inquietud estética.
En lo que respecta a buscar el resultado final para el cuidado de la piel, el cabello y la
belleza, se trata de llevar un envejecimiento auténtico. Conocemos nuestra piel y
queremos darle lo que necesita para que esté sana, fuerte y radiante, sin importar la
etapa de la vida en la que nos encontremos, y los experimentados fabricantes
atenderán las inquietudes particulares de las mujeres independientemente de la edad.
5- El boom de las compras de belleza online
La transformación digital es ahora una prioridad. El 44% de las mujeres declaran que les resulta difícil encontrar un color que les combine cuando compran maquillaje online. La pandemia ha acelerado los modelos de negocio basados en la tecnología y esta es una tendencia que irá creciendo.
La naturaleza lúdica de los cosméticos de color y las fragancias es ideal para la exploración de los productos que se daba en persona, se perdió con el cierre de tiendas y shoppings. Por eso, los servicios o apps que ayudan a encontrar una buena combinación de colores,
cabello y bases de maquillaje están creciendo. La industria ha recreado esta experiencia en un entorno digital, y las y los consumidores muestran entusiasmo al experimentar y jugar en línea como en persona.
6- El regreso de los colores vibrantes
Con el uso de tapabocas en todo el mundo, Avon vio caer significativamente las ventas de sus labiales en 2020, y el 67% de las mujeres declararon que la pandemia les permitió adoptar un aspecto más natural. Pero se espera un retorno gradual de los colores vibrantes y el regreso de la alegría y diversión.