
Una muestra virtual en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, producto de una nueva colaboración entre Cecilia Cavanagh (Directora del Pabellón) y Espacio Pla. Se trata de Signar la Complejidad, exposición que reúne la obra de Diego Alberti, Elisa Balmaceda y Renee Carmichael, con la curaduría de Merlina Rañi.
En esta ocasión, la interfaz se propone desde un diagrama conceptual en el cual las piezas expuestas se sitúan según su afinidad con los ejes, que ofrecen distintos recorridos. Desde la organización del recorrido en un diagrama gráfico, hasta las temáticas y el contenido de las piezas, se trata al tema de la complejidad como perspectiva y como paradigma de
la actualidad.
Es así como a través de las diferentes piezas se plantea una agenda en la que cada artista presenta sus inquietudes, pero también formas de afrontar y abarcar la complejidad, estrategias que desde el pensamiento artístico, intentan un acercamiento personal y significante sobre cuestiones que superan la escala humana.
Temas como la energía, la abstracción financiera, la pandemia, el colonialismo y la globalización o el código informático, componen el núcleo duro de esta propuesta, a través de obras que vinculan el conocimiento técnico con la interpretación sensible.
Texto curatorial
Esta muestra es un ejercicio que surge en la reflexión sobre la experiencia digital y que propone un formato algo experimental, con la intención de darle relevancia a algunos rasgos característicos de la contemporaneidad veloz y mutante en la que nos encontramos inmersos.
Estos rasgos que buscamos resaltar, convergen en la pregunta por la complejidad como una de las características más marcantes de esta época. Lo rizomático se presenta como el formato idóneo, así como lo topográfico, el uso de lenguajes múltiples, la supremacía del sistema de relaciones sobre los símbolos, la necesidad de desplazamiento y contextualización de la práctica, son motivos frecuentes.
Para responder la pregunta sobre la complejidad las obras no presentan una respuesta unívoca ni lineal, sino que es necesario aplicar recursos como el movimiento, los sistemas o lo procesual, que indican una constante transformación y la confluencia de distintas interpretaciones posibles.
Así, las piezas de Elisa Balmaceda, Renee Carmichael y Diego Alberti, se disponen en esta trama que consiste en ubicar al concepto de Experiencia en un mapa de tensiones, que guardan relación con una problemática en particular: la exposición a un entorno de creciente complejidad, el desafío de interpretarlo y de producir sentido.
El diagrama fue diseñado a partir de las propuestas y reflexiones de las distintas obras, los ejes que lo componen y su desarrollo formal están íntimamente ligados e inspirados por las mismas, para funcionar y relacionar sus inquietudes de base: el futuro de la energía, el lugar del cuerpo en la abstracción, la aceleración de la digitalización.
Durante sus propuestas, vamos a poder ver trabajos que implican investigación teórica, relaciones entre distintas disciplinas, pero en los que principalmente existe un vínculo interesante entre el conocimiento técnico y la interpretación sensible. Estos artistas trabajan con sistemas complejos, y dentro de ellos, desarrollan sus propios métodos para marcar hitos y producir significado.
El recorrido de la muestra se divide en tres ejes importantes: el núcleo duro de la experiencia en relación a la Energía y la Magnitud, la dimensión metafórica, dada en su relación con el Ritual y el Lenguaje, y por último el extremo opuesto, representado por el concepto de la Extinción de la Experiencia. A través de estos ejes, es posible acceder a las diferentes piezas presentadas.
Merlina Rañi, 2021.
Curaduría: Merlina Rañi
Gestión y producción general: Celina Pla y Florencia Rocha
Desarrollo técnico y programación: Agustín Pontura
Curadora de programas especiales: Malena Souto Arena
Dirección: Cecilia Cavanagh – Pabellón de las Bellas Artes UCA.
- 03 de julio: diálogo junto a Renee Carmichael
- 24 de julio: diálogo junto a Diego Alberti
- 28 de agosto: diálogo junto a Elisa Balmaceda