Marou Rivero. La observadora participante
Desde algún lugar y desde que habitamos el espacio estamos transformándolo todo, todo el tiempo. Nos reinventamos, nos re preguntamos y nos involucramos. Marou Rivero es exactamente eso: una transformadora, una recolectora de experiencias. De un tono de voz que no termina de adecuarse al desorden de la ciudad y con una dedicada obsesión por cronicar el mundo. Vivencial, existencialista y amante del monocromo, esta chica que nació en un pueblo con nombre de vacaciones eternas y empezó desde abajo hasta llegar a la luna es, desde hace un tiempo, casi ciudadana del mundo pero desde siempre una “catacordoporteña”.